Días después de haberse llevado a cabo, el fichaje de James Rodríguez por el Bayern de Múnich sigue dando mucho que hablar. El Real Madrid sorprendió el pasado martes a todo el mundo a acceder a una operación poco habitual en futbolistas de primer nivel, ya que aceptó cederle dos temporadas al conjunto bávaro con una opción de compra en 2019. Sin embargo, el acuerdo tiene una letra pequeña muy interesante que merece ser resaltada.

Como ya hemos destacado en este medio, el pacto entre los dos clubes podría proporcionarle al Real Madrid en el mejor de los casos hasta 60 millones de euros por la salida del colombiano. Una cantidad que incluye el ahorro de la ficha en estos dos próximos años (casi 8 millones de euros brutos por temporada) y que, por tanto, no quedaría nada lejos de los 80 'kilos' pagados por el colombiano hace ahora tres años.

El precio de venta no es fijo

Sin embargo, la operación también es beneficiosa para el Real Madrid en otro aspecto fundamental. El directivo muniqués Karl-Heinz Rummenigge destacó que su club tiene una opción unilateral de fichar a James en el verano de 2019, aunque no dio la cifra acordada. En todo caso la misma sería de unos 30 millones de euros a añadir a los 14 pagados por la cesión y a los más de 15 abonados al futbolista en concepto de salario. Es decir, en total 60 'kilos' que el campeón de Europa podría rechazar si se diera una condición.

Y es que según señala 'ABC', el Real Madrid se ha reservado el derecho de no traspasar a James si en algún momento de estos dos años aparece otro club que mejore la oferta del Bayern de Múnich. De esta forma podría acabar ingresando más dinero que los 30 'kilos' estipulados en el acuerdo como precio de venta, por lo que si el futbolista se revaloriza en Alemania el equipo español no tendría por qué perder dinero.

Renovación muy útil

Y en el caso de que James finalmente no tenga ninguna oferta en dos años, el Real Madrid también se ha asegurado que el futbolista tenga contrato hasta junio de 2021 tras ampliárselo un año. ¿La razón? Contar con dos años de margen para decidir su futuro y no depender de una vinculación corta, lo cual podría condicionar su precio de venta. Así el club no descarta ninguna opción para el futuro y deja abierta la puerta a recuperar al colombiano o a volver a negociar su marcha con otro equipo totalmente distinto.