Jugar un partido ante el Barcelona nunca es fácil. Y menos si el mismo es toda una final de la Copa del Rey. Por eso el Real Madrid no le quitó ojo a lo que ocurrió el pasado sábado sobre el césped del Vicente Calderón, ya que en las filas del Alavés había dos jovencísimos jugadores que a priori formarán parte de la plantilla merengue la próxima temporada: Theo Hernández (19 años) y Marcos Llorente (22).

Los dos han sido claves para que el equipo de Vitoria haya firmado una de las mejores temporadas de su historia. El noveno puesto y el subcampeonato copero tras ascender de Segunda División han sido un gran premio para el equipo y los jugadores y ha permitido que el Real Madrid se fije en uno y el otro para incluirlos en su próximo proyecto. A Llorente repescándole de su cesión y a Theo pagando 30 millones de euros al club que tiene la propiedad de sus derechos, el Atlético de Madrid. 

Máster acelerado aprobado con nota

Sin embargo, en el Santiago Bernabéu son conscientes de que no es lo mismo jugar y rendir en un equipo como el Alavés que hacerlo en el mejor club del mundo. Por eso tanto Zidane como su cuerpo técnico valoran de forma muy positiva que tanto el defensa como el centrocampista fueran titulares en la final copera y se enfrentaran al eterno rival en un choque de tanta exigencia.

En el fútbol la experiencia es un grado y se puede decir que los dos jugadores han hecho un 'máster' acelerado en el último año con un examen final que han aprobado con notable alto. Porque aunque fue una lástima que no pudieran ganar el título, al menos fueron los mejores jugadores de su equipo y demostraron que ni el ambiente ni el rival les superó. Es más, en realidad parecía que estaban muy cómodos jugando con la máxima presión.

Motivación extra para la Supercopa de España

Por eso el Real Madrid se ha quedado muy tranquilo, ya que en el club saben que Llorente y Theo llegarán en julio al equipo siendo mucho más maduros de lo que lo eran hace un año. Los dos ya saben lo que es jugar y perder una final a 'cara de perro', por lo que estarán totalmente preparados para vestir de blanco desde el día '1'. Y además también llegarán con ganas de 'venganza' de cara al doble enfrentamiento de Supercopa de España que habrá con el Barcelona el próximo mes de agosto, por lo que su motivación será aún mayor si cabe que la de sus nuevos compañeros.