Álvaro Morata está empleando los primeros días de la pretemporada para mentalizarse de que cada día que pasa tiene más opciones de permanecer otra temporada más en el Real Madrid. En junio el futbolista solicitó al club de forma expresa que le pusiera en el mercado, algo a lo que accedió de buen grado la directiva con la única condición de que el equipo que le quisiera ofreciera 90 millones de euros para llevárselo.

El conjunto blanco nunca ha cerrado la puerta de salida a su canterano, pero en todo momento le ha dejado claro que ellos le fijarían su precio. Por eso el Manchester United acabó desistiendo de la operación durante la semana pasada, pues los ingleses solo se acercaron a los 80 millones, 10 menos que los que solicitaba el Real Madrid. Así que al final firmaron a Lukaku y se despidieron de este fichaje.

El dinero no puede pagar una brillante carrera

Ante ello a Morata ahora solo le queda esperar una 'oferta' sorpresa de uno de los pocos clubes del mundo capaces de pagar estas cifras por él. Uno es el Chelsea, si bien hasta ahora el club de Londres no ha movido pieza. Y otro es el Tianjin Quanjian, conjunto chino que le habría propuesto al futbolista 30 millones de euros limpios por cada una de las cinco temporadas que firmaría.

Probablemente esta sea la mejor oferta que jamás vaya a tener Morata sobre su mesa. Pero el futbolista ha dejado muy claro que para él la Superliga china es una opción que no contempla. A sus 24 años cree que jugar en Asia sería dar dos o tres pasos atrás en su carrera. Y además tiene muy presente que el Mundial de Rusia está a la vuelta de la esquina y que este fichaje le supondría casi despedirse de su convocatoria con la selección española.

Resignación y ganas de pelear por el puesto

En consecuencia, Morata ve como 'mal menor' quedarse en el Real Madrid. Él está muy feliz de poder vestir la camiseta merengue, aunque le gustaría tener más minutos. Así que si se queda lo hará poniendo buena cara y teniendo la mejor actitud posible. El español está decidido a pelear y ya se imagina jugando una temporada más en el Santiago Bernabéu, porque es consciente de que sus opciones de salir se han reducido mucho en los últimos 10 días.