Jorge Mendes y Mino Raiola andan estos días a la 'gresca' para incorporar a sus carteras a una de las mayores promesas del fútbol europeo: Dele Alli. El futbolista busca nuevo agente y los dos más poderosos del mundo han llamado a su puerta para convencerle con distintos argumentos. De hecho, según una reciente información el portugués ha llegado a prometerle al centrocampista que de su mano algún día podría acabar jugando en el Real Madrid...
El amigo y representante de Cristiano Ronaldo ha perdido cierto peso en el club blanco tras la salida el pasado verano de hombres como Coentrao y Pepe. Así que busca volver a tener a varios jugadores de su 'cuerda' en el vestuario del campeón de Europa. Y qué mejor que hacerlo convenciendo a Dele Alli para que se una a su empresa de representación 'Gestifute' para embarcarse ambos en el proyecto de conseguir que el internacional inglés juegue algún día en el Santiago Bernabéu.
El Madrid no necesita a Dele Alli
Raiola está convencido de que el todavía jugador del Tottenham puede cumplir su sueño si le contrata a él como representante, pero en las oficinas del Real Madrid no son tan optimistas. De hecho, a día de hoy ni a Florentino ni a Zidane les hace especial ilusión fichar a este jugador, aunque reconocen que es un futbolista realmente talentoso y que tiene un enorme margen de progresión. ¿El motivo? Que su perfil de juego está muy bien cubierto en la actualidad en la plantilla merengue.
Isco, Asensio, Ceballos, Kovacic, Modric... son futbolistas que se desenvuelven por la misma zona del campo del internacional inglés y que hoy por hoy le pondrían muy complicado tener minutos. A lo que se suma la edad de la mayoría de ellos, porque salvo el croata cuentan con 25 o menos años, por lo que a corto y medio plazo tampoco parece que Dele Alli fuera a tener mucho sitio salvo que hubiera una inesperada salida en el club en esta parcela del campo.
Una promesa difícil de cumplir
Así, en el Real Madrid nadie se ve gastando el próximo verano o en 2019 los 80 ó 90 millones que podría pedir el Tottenham por su estrella. Ni siquiera aunque Mendes mediara para rebajar su precio y dejar unas condiciones realmente interesantes para el club blanco. Dele Alli gusta y está en la agenda madridista, pero solo por si acaso. Este futbolista no es una prioridad y Florentino nadie va a dejar que le impongan su fichaje, por mucho que el portugués haya hecho una promesa con fines profesionales...
De forma paralela al de los clubes, existe un mercado de fichajes que también se mueve a lo largo del año y que generalmente no llama mucho la atención. Este tiene como actores a los representantes, ya que los agentes pelean y luchan constantemente por brindar sus servicios a las mayores estrellas, de forma que puedan ser actores importantes en la toma de decisiones del mundo del fútbol.
Y dos de los representantes más poderosos del momento son Mino Raiola y Jorge Mendes. Tanto el italiano como el portugués cuentan con carteras pobladas de 'cracks', por lo que están acostumbrados a tomar responsbailidad y a percibir las mayores cantidades en comisiones. Aunque eso sí, su experiencia les dice que no pueden despistarse mucho, ya que la competencia es tremenda y necesitan reclutar continuamente a nuevas estrellas.
El mejor jugador inglés sub'21 busca agente
Por eso ahora no sorprende que los dos anden 'peleándose' después de que una de las mayores promesas del fútbol mundial, el inglés Dele Alli, haya prescindido en los últimos días de los servicios de su representante, Rob Segal. El mediapunta de 21 años persigue el fichaje de una nueva persona que le aconseje y lleve su carrera deportiva, por lo que los dos 'superagentes' no han tardado en llamar a su puerta.
Se da la curiosa circunstancia de que Raiola tiene a varios jugador de la Premier League como clientes, pero ninguno de ellos es inglés. Por eso está muy interesado en unir su trabajo al del jugador británico más prometedor del momento, aunque tampoco va a tener sencillo pactar con él.
¿Traspaso de Dele Alli a corto plazo?
De momento Dele Alli está interesado en que sea su amigo íntimo Harry Pickford el que le aconseje y guíe a lo largo de su trayectoria, aunque no rechaza acabar vinculando su carrera a alguno de los agentes que se le han ofrecido. No en vano, el internacional británico es una pieza muy codiciada por su proyección y por las altas posibilidades que hay de que en uno o dos años deje su club, el Tottenham, para protagonizar una gran operación que le lleve a un importante club.