El fichaje de Marco Verratti por el Barcelona se ha enfriado en los últimos días, por lo que el conjunto culé ha tenido tiempo para centrarse en otra de las grandes operaciones que se ha marcado como objetivo para este verano. El club busca un lateral derecho para que pueda competir con Aleix Vidal y pretende hacerse con los servicios de Héctor Bellerín. Por eso solicitaron al español que tuviera una charla con Arsene Wenger para ir acelerando su salida, de forma que la misma habría tenido lugar hace solo unos días.

De hecho, según apunta 'Sport', la citada charla se habría dado no una única vez, sino dos desde que Bellerín terminó su participación en la Eurocopa sub'21 de Polonia. Y en ambas el técnico francés habría expresado su oposición a dejarle marchar, pues le considera un hombre fundamental para su nuevo proyecto. Por ello le renovó el pasado mes de noviembre y le permitió firmar un contrato valorado en 6 millones de euros netos por campaña durante cada uno de los 6 años pactados.

El enfado de Wenger con el Barcelona

Además, en este caso Wenger también dejó claro que no tiene especial interés por poner fáciles las cosas para el Barça. Más bien todo lo contrario, porque el entrenador le habría comentado al futbolista que está especialmente molesto por la actitud que ha mostrado el conjunto culé con el Arsenal en los últimos años. En su caso no olvida que en la última década los culés le arrebataron a hombres fundamentales como Henry, Cesc, Vermalen o Song, así que ahora no quiere que se repita la historia con su lateral diestro.

El asunto parece haber llegado al plano personal, de forma que en Barcelona tampoco van a tener fácil convencerle para que deje marchar a Bellerín. Aunque como suele ser habitual en estos casos, en el club azulgrana quieren que sea el propio jugador el que haga una labor de desgaste con su 'míster' tras su vuelta de vacaciones para que el Arsenal al menos acceda a negociar y a establecer unas bases para llegar a un acuerdo.

La espera no le viene mal al Barcelona

En este sentido la directiva culé ha optado por tomarse con calma las cosas y piensa que el verano será lo suficientemente largo como para que se les presente al menos una buena oportunidad para cerrar este fichaje. Al fin y al cabo la espera tampoco les viene nada mal, porque el Barcelona también está a la espera de traspasar a algún jugador de su plantilla y así poder ingresar algo de dinero con el que poder alcanzar los cerca de 40 millones que el Arsenal podría acabar solicitando por Bellerín.