Tras seis meses de dudas, de insinuaciones y de alguna que otra declaración polémica, Pepe ya tiene claro que los próximos dos años los jugará defendiendo la camiseta del Besiktas. El luso ha firmado y ha sido presentado a lo largo de esta semana y se ha mostrado muy satisfecho por haber podido cerrar el acuerdo que llevaba buscando desde principios año.

Nuevos datos sobre su marcha

A pesar de que desde el 1 de enero Pepe tenía total libertad para negociar con otros clubes, el jugador dejó claro en todo momento que su intención era esperar al Real Madrid hasta el último segundo del 30 de junio, día en el que finalizaba su contrato con el club blanco. Pero una última revelación sobre su salida ha desvelado que esto en el fondo no fue así, sino que el desencanto del central con el club fue bastante anterior.

Una vez que todo ha estado atado y cerrado, el agente turco Ahmet Bülüt ha explicado los pormenores de la operación. Y ha realizado alguna revelación bastante interesante al respecto: "las negociaciones han durado tres meses, no son acuerdos que se cierren en una semana. Todo fue bien desde el primer día, pero el PSG e Inter le querían. Y además la Juventus ha hecho un intento a última hora, pero ya no suponía una alternativa por el punto que habíamos alcanzado en las conversaciones con el Besiktas".

El punto de ruptura

De esta forma el intermediario, que también representa a Arda Turan, ha confirmado que el central llegó a negociar con el PSG e Inter, los dos clubes que también estuvieron cerca de hacerse con su fichaje en los últimos meses. Aunque lo más llamativo es su referencia a la duración de las negociaciones, pues por lo que parece Pepe tomó la decisión de dejar el Real Madrid a principios del mes de abril.

Para entonces sus negociaciones para renovar con el club blanco estaban totalmente rotas por la negativa merengue de ofrecerle los dos años de contrato que pedía. De ahí el enfado posterior del jugador, sus palabras en 'COPE' atizando a la institución por cómo había gestionado la renovación y su agria despedida del madridismo. Aunque eso sí, con el paso del tiempo seguramente Pepe deje atrás este mal trago y vaya suavizando su postura.