El Real Madrid tiene serias dudas. El gran final de temporada de Keylor Navas ha provocado que el club se plantee por enésima vez la idoneidad de fichar a David de Gea. No por la calidad del español, de la que no hay ninguna duda, sino por el precio que pide el Manchester United para dejar salir al jugador. Los cerca de 75 millones de euros 'duelen' profundamente en el Santiago Bernabéu por ser la mayor cifra que se pagaría por un guardameta y por la sensación de que este equipo realmente no necesita imperiosamente reforzar su portería.

En esas está ahora el Real Madrid, pues la intención del club blanco y de David de Gea es decidir ya esta misma semana si siguen hacia delante con el interés mutuo o lo vuelven a dejar aparcado. El guardameta no quiere alargar de nuevo la situación y vivir algo parecido a lo del verano de 2015, en el que estuvo hasta el último segundo del 31 de agosto sin saber si iba a jugar en LaLiga española o en la Premier. Ahora las cosas deben hacerse pronto y bien, con el dinero que pide el United por delante si finalmente se termina por dar el 'OK' a la operación.

La aparición de un nuevo actor en escena

El problema es que, lejos de estar empezando a aclarar las ideas, el Real Madrid cada vez tiene más dudas. Y todo porque ha irrumpido en escena la situación de Gianluigi Donnarumma. El portero de tan sólo 18 años no termina de llegar a un acuerdo con el Milan para renovar su contrato (el cual expira el 30 de junio de 2018) y ya se ha empezado a dejar querer por el campeón de Europa. La idea de hacerse a 'coste 0' con el guardameta más prometedor del 'Viejo Continente' es demasiado tentadora como para descartarla a las primeras de cambio.

Lógicamente esta vía dependería de que el propio Donnarumma fuera capaz de aguantar todo un año sin renovar con su club, lo que incluso podría provocar que se quedara en la suplencia o en la grada. Sería un sacrificio importante que podría afectar también a su progresión como jugador de edad juvenil que es. Pero las bondades de este fichaje superarían con mucho los riesgos, porque lo cierto es que De Gea difícilmente aguanta las 'comparaciones' con el italiano.

Las tres grandes claves del interés en Donnarumma

Y es que en el Real Madrid ven el fichaje de Donnarumma con tres tremendas ventajas respecto al del español. La primera, la de ahorrarse 75 millones de euros para fichar con la carta de libertad al transalpino. La segunda, la diferencia de más 8 años que hay entre uno y otro, ya que el milanista tiene por delante 17 o 18 años de carrera en condiciones normales. Y la tercera, que Keylor y Casilla podrían seguir una temporada más en el club y el 'problema' de la llegada tercer portero quedaría pospuesto por una temporada.

Así que razones hay de sobra para que el conjunto merengue dude, si bien gran parte de su decisión dependerá de la capacidad de compromiso de Donnarumma y de lo que opine Zinedine Zidane al respecto. Si el italiano es capaz de apalabrar su fichaje en el verano de 2018 todo será más fácil y la opción de De Gea será casi descartada. Más que nada porque lo que nadie contempla en el Santiago Bernabéu es contar con el italiano y con el español a corto plazo en el club, ya que Keylor Navas se ha ganado seguir siendo uno de los porteros del Real Madrid.