Real Madrid y Manchester United están acostumbrados a competir de tú a tú tanto en el campo como en los despachos. Los dos pasan por ser los clubes más poderosos del mundo en el plano económico, mientras que en el deportivo también han lidiado durante varias décadas a pesar de que los ingleses desaparecieron del primer plano hace aproximadamente lustro. Sin embargo, estos intentan ahora resurgir de la mano de José Mourinho, y para ello han decidido enseñarle los dientes al campeón de Europa a la hora de abordar los negocios de interés común.

En los últimos dos años tanto el Real Madrid como el Manchester United se han cruzado en varias ocasiones en el mercado de fichajes. Todo empezó en 2015 con el fichaje fallido de David de Gea por los blancos. El acuerdo estaba prácticamente cerrado para que el español jugara en el Santiago Bernabéu y Keylor Navas recalara en Old Trafford, pero la operación no se pudo cerrar en el último momento por problemas con los contratos. Pese a todo, en ese momento todo apuntó a una maniobra del entrenador del equipo inglés, Louis Van Gaal, para dar al traste con una operación que no convencía a nadie en el club.

Un año más tarde estos dos equipos volvieron a verse las caras al compartir interés en el francés Paul Pogba. Pero en ese caso el United no tardó en subir su oferta para llevarse al futbolista, de forma que el Real Madrid se retiró de la puja y el centrocampista acabó vistiendo de rojo. Fue una pequeña victoria parcial de los británicos, aunque el equipo español nunca le dio demasiada importancia porque el galo no era un futbolista prioritario para reforzar su plantilla.

Y por último tenemos todo lo acurrido en este ajetreado mercado de fichajes. Por un lado el Real Madrid prefirió no apostar por el fichaje de De Gea a cambio de 70 millones de euros por el gran final de temporada que hizo Keylor Navas. Y por otro el United hizo sendos intentos para hacerse con los fichajes de los dos futbolistas menos contentos con su situación en el club blanco: Álvaro Morata y James Rodríguez.

Guerra fría entre los dos clubes

En el caso del delantero la oferta del equipo inglés llegó a rozar los 80 millones de euros, pero el conjunto blanco no rebajó su intención de cobrar 90 y las negociaciones se rompieron con la incorporación de Lukaku a plantilla de Mourinho. Y con James solo hubo simples conversaciones, pues el United no llegó a pujar fuerte por el colombiano por no ser una petición expresa de su entrenador para reforzar su plantilla.

Así, todas las reuniones que estos dos equipos han celebrado en los últimos tiempos han acabado en fracaso. El Real Madrid aprovechó las negociaciones por Morata para 'devolverle' al Manchester su poca predisposición a traspasar a De Gea en estos años, por lo que no hubo acuerdo posible y las dos entidades escinificaron la 'Guerra Fría' en la que viven. La ausencia de 'feeling' entre ambos es evidente y no se espera que cambien mucho las cosas en el futuro, aunque al menos este verano tendrán dos oportunidades para limar aspezas con el amistoso que jugarán en los Estados Unidos y la disputa de la Supercopa de Europa en Skopje el próximo 8 de agosto.