El Atlético de Madrid ha acabado pagando cara la indiscreción del presidente de Las Palmas. Miguel Ángel Ramírez desveló detalles en los últimos días sobre el pacto al que había llegado con el conjunto rojiblanco para contar con el extremo como cedido hasta el mes de enero tras el previo pago de su cláusula de rescisión de 40 millones de euros. Algo que como es lógico no gustó nada al Sevilla, por lo que el club hispalense preparó en silencio su particular contraataque para desvaratar toda la operación.

Renovación por sorpresa

En el Sánchez Pizjuán dejaron claro en todo momento que no negociarían por el internacional español y que solo le dejarían salir a cambio de la cláusula de rescisión. Pero sus dirigentes guardaron en silencio su intención de negociar con Vitolo para renovarle el contrato por sorpresa. Así, la indecisión del Atlético para abonar los 40 'kilos' que marcaban su libertad ha permitido que el Sevilla gestionara el acuerdo con Vitolo y hay llegado a un acuerdo para ampliar su contrato dos años más (hasta 2022) y, lo que es más importante, subir aún más su cláusula.

Así, tras la firma del nuevo contrato Vitolo pasará a cobrar más y tendrá un precio de salida de 50 millones de euros. Una cantidad que sigue siendo accesible, aunque en este caso parece que será decisiva para que los colchonero se olviden del jugador. No en vano, según 'Diario de Sevilla' el futbolista habría aceptado la renovación de contrato tras constatar que su traspaso al Atlético de Madrid no terminaba de concretarse a pesar de todo lo hablado en los últimos días.

Dudas en el Atlético

Detrás de esta indecisión podría estar el 'miedo' de los abogados rojiblancos a incurrir en una infracción mientras dura la sanción que les impuso la FIFA. En el club temen que el organismo internacional investigue estos movimientos si le dan al futbolista el dinero de su cláusula para comprar su libertad, firmar por seis meses por Las Palmas y posteriormente hacerse con su fichaje a 'coste 0' por cortesía del conjunto canario. ¿La razón? El riesgo a que la FIFA interpretara esta operación a tres bandas como un intento de burlar la norma y de beneficiarse con el traspaso en una ventana de fichajes en el que tienen prohibido cualquier movimiento de este tipo.

Además, el Atlético también anda inmerso en una situación similar con Diego Costa, por lo que cerrar la llegada de Vitolo hubiera supuesto doblar el riesgo de enfadar a la federación internacional. Por eso todo apunta a que en el Wanda Metropolitano han empezado a quitarse de la cabeza la idea de fichar al extremo canario; de forma que este podrá seguir siendo el referente del Sevilla durante las próximas cinco temporadas.