La situación de Álvaro Morata en el Real Madrid se ha asemejado en los últimos días a una montaña rusa. El delantero llegó a pasar por un montón de situaciones en los últimos días después de que el Manchester United se retirara de la puja por su fichaje, el Milan entrara de lleno en ella y el Chelsea acabara dando un 'acelerón' para convencer al Real Madrid. De hecho en Londres parece que se dieron cuenta de que tenían razones que iban mucho más allá de lo deportivo para hacerse con el fichaje del madrileño.

La presión de Morata, clave para rebajar el precio

Antonio Conte llevaba más de un mes buscando un delantero con el que suplir a Diego Costa. El italiano había iniciado la pretemporada por Asia sin ese '9' que debía completar su plantilla, por lo que empezó a meterle prisa al club para que cumpluiera con su deseo. Y una vez que la opción de Aubameyang  quedó totalmente descartada Álvaro Morata volvió a ser su primer objetivo. Así lo confirmó el pasado miércoles el medio inglés 'Sky Sports' al asegurar que el Chelsea alcanzaba los 80 millones de euros en su oferta al Real Madrid, lo cual a la postre acabó siendo clave para que se cerrara el fichaje.

El fichaje del atacante por el United fracasó hace dos semanas porque los blancos no se movieron de los 90 'kilos' que pedían por el futbolista. Sin embargo, la presión que ejerció el propio Morata para que se llegara a una solución pudo acabar siendo la clave para que los blancos aceptaran rebajar esos 10 'kilos' que le separaban del equipo inglés. De hecho, como ya hemos señalado con anterioridad, en el club temían que si el futbolista se quedaba en la plantilla hubiera bajado su rendimiento por estar moralmente hundido.

Golpe anímico total a Mourinho

Además, en Stamford Bridge el interés en cerrar la operación fue innegable. Abramovich quería contentar a su entrenador tras cerrar el martes su renovación por tres años más. Y en el Chelsea entiendían que la mejor opción que les ofrecía el mercado es el internacional español. Tanto por su calidad como por su juventud, así como por tratarse de una cuestión de honor. Y es que los 'blues' sabían que este fichaje le iba a doler especialmente a Mourinho.

El portugués reconoció hace unos días que el United negoció por Morata y no pudo llegar a un acuerdo para llevárselo. Además, lamentó no haber podido volver a encontrarse con el jugador tras tenerlo a sus órdenes en el Real Madrid. Así que el Chelsea estaba ante una oportunidad de oro para devolverle el golpe a los 'red devils' después de que estos le arrebataran el fichaje de Lukaku. Al fin y al cabo, en el fútbol también hay grandes partidos que se juegan fuera del campo, y fichando a Morata los de la capital le han acabado marcando un buen gol a su rival directo a pocas semanas del inicio de la Premier League.