A Guillermo Varela todo le marchaba de maravilla en el Eintracht de Frankfurt. El uruguayo estaba empezando a jugar en las últimas semanas tras haber superado una grave lesión que le había tenido de baja desde el pasado mes de septiembre y este sábado se postulaba para tener minutos en la disputa de la final de la Copa alemana que su equipo juega ante el Borussia Dortmund. Sin embargo, una mala decisión personal ha dado al traste con su carrera en Alemania y provocará que tenga que volver a empezar.

Varela, que fue jugador del Castilla en la temporada 2014/15, cometió el terrible error de no cumplir una orden interna de su club. Según se ha dado a conocer, el lateral diestro pidió permiso para hacerse un tatuaje, pero el mismo le fue denegado por parte de los doctores del Eintracht y de su técnico, Niko Kovac. El futbolista, cedido este año por el Manchester United, quiso grabarse este dibujo el pasado lunes, seis días antes de la final de Copa. Por ello le pidieron que esperara al verano para evitar riesgos innecesarios.

Sanción y rescisión del contrato

Sin embargo, decidió cometer este acto de indisciplina y procedió a realizarse el tatuaje. Con la mala suerte de que el mismo se le ha infectado, por lo que automáticamente será baja en el partido ante el Borussia Dortmund. "El camino de Guillermo con el Eintracht se ha separado después de esto. El club no puede tolerar que un jugador se oponga a las indicaciones del entrenador y de los médicos antes de un partido tan importante" aseguró el Director Deportivo del equipo, Fredi Bobic.

Hasta ahora la intención del Eintracht de Frankfurt era solicitar la renovación de la cesión de Varela al Manchester United, pero tras lo ocurrido la idea ha sido descartada y el charrúa rescindirá inmediatamente su contrato y tendrá que pagar una importante multa económica. "La opción de que continúe por supuesto que ya no nos la planteamos. El hecho de que haya perjudicado al equipo con un comportamiento tan egoísta nos ha obligado a tomar esta medida" concluyó Bobic.