El Real Madrid se puede dar por satisfecho tras haber cerrado el primer traspaso del verano. El club blanco y la Real Sociedad dejaron apalabrada a finales de la pasada semana la venta de Diego Llorente al club 'txuri urdin' por una cifra ligeramente superior a los 6 millones de euros. De esta forma el equipo blanco le da salida a uno de los canteranos a los que Zidane no ha podido hacer hueco en su plantilla, y de paso cierra uno de los negocios más importantes de la historia de 'La Fábrica' de Valdebebas.

El acuerdo estaba muy bien encaminado desde hace varios días, si bien no fue hasta el jueves pasado cuando todo quedó simplemente pendiente de la firma. Y es que la operación se complicó ligeramente ante la petición del club vasco de reducir el precio del futbolista, a lo que se sumó una propuesta del Everton que mejoraba la oferta que había presentado la Real Sociedad. Sin embargo, el firme deseo de Llorente de jugar en Anoeta y la buena disposición del club de Donostia para acatar las condiciones impuestas por el Real Madrid han permitido que la operación acabe llegando a buen puerto.

El Real Madrid recibirá el dinero que pedía inicialmente

Al final se puede decir que el gran ganador con esta operación es el club blanco, pues ha conseguido traspasar al futbolista por el precio que inicialmente había fijado. Esto es, unos seis millones de euros que podrían incrementarse hasta ocho en función de ciertas variables. Y además el campeón de Europa se reservará una cláusula para poder recuperar al futbolista en cualquier momento de sus primeros tres años en la Real Sociedad, de forma que cada temporada su precio tendrá un valor ascendente partiendo desde una cifra inicial de 9 millones de euros.

Todo ello permitirá que el Real Madrid tenga siempre bajo control al joven jugador, de tan solo 23 años. A pesar de haber tomado la decisión de venderle los técnicos merengues consideran que tiene potencial suficiente como para poder regresar algún día al club como ya hicieran con anterioridad Lucas Vázquez o Dani Carvajal, por lo que no piensan quitarle el ojo de encima. Si Llorente se gana con su juego y su trabajo volver a nadie le dolerá en el club pagar una cantidad ligeramente superior a la que ahora van a ingresar para cerrar su vuelta. De hecho tanto el gallego como el pepinero hoy en día son futbolistas con un valor muy superior al que pagó el Madrid por repescarles, así que esta es una estrategia que suele dar pie a grandes negocios.