Con Dembélé, Paulinho, Semedo y Deulofeu como únicas incorporaciones en este verano, la afición está aprendiendo estos días a conformarse con poco. Los seguidores azulgranas esperaban grandes fichajes tras el decepcionante adiós de Neymar, pero la única llegada que realmente les ha ilusionado ha sido la del francés. De ahí que en la prensa afín al conjunto catalán hayan confeccionado una campaña a medida para que Paulinho parezca un acierto a pesar de apuntar a todo lo contrario. 

La prensa 'infla' las capacidades de Paulinho

"Paulinho, el guardián del estilo" publicaba el pasado miércoles el diario 'Sport'. Y en ese mismo estilo llegaba a comparar al jugador brasileño con otros futbolistas que pasaron por el club en los últimos años con un buen rendimiento: desde el holandés Davids a Keita, pasando incluso por Rakitic. "Aportará físico, fuerza, presión y sacrificio, liberando parcialmente de tareas menos vistosas a jugadores que no están acostumbrados a ellas" agregan.

Así que en la 'Caverna' culé ya están avisando a sus seguidores de lo que les espera: un jugador tosco que no encajará demasiado bien en el supuesto estilo de toque de su equipo. Que en Barcelona nadie espere a un futbolista brillante con el balón en los pies y que levante el estadio, porque Paulinho viene a hacer el trabajo sucio. Aunque la cuestión es cómo lo hará, porque hace dos años quedó claro que fracasó en esta misma misión en su primera aventura europea, en las filas del Tottenham.

Al menos en Barcelona han podido coger algo de aire con la presencia del futbolista en los dos últimos partidos de la selección brasileña. El centrocampista fue el capitán en el encuentro ante Colombia, y en el choque previo ante Ecuador incluso marcó uno de los goles. Material más que suficiente para que la prensa local haya podido vender la 'moto' unos cuantos días hasta que el futbolista se presente de vuelta en Barcelona y se someta al examen del Camp Nou.

El jugador, bajo una enorme presión

Al final de poco servirá que la prensa pro-Barcelona haga una campaña de este tipo si luego el futbolista no responde sobre el campo. Porque los 40 millones de euros que ha costado a sus 29 años pueden acabar siendo una losa muy pesada sobre la espalda de Paulinho. Por lo pronto el jugador ha aterrizado entre dudas y suspicacias, y además no va a tener fácil ganarse un puesto en el once con jugadores como Busquets, Iniesta o Rakitic en la plantilla. De ahí que los medios ya le hayan tendido su mano de manera exagerada para ablandar la postura de una afición que le ha recibido inquieta y de uñas.

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Paulinho confirmó la lamentable estrategia culé

El FC Barcelona está demostrando este verano ser uno de los equipos con peores artes a la hora de abordar un fichaje. Los azulgranas llevan varios meses cabreando a conjuntos como el Arsenal, el PSG, el Guangzhou, el Borussia Dortmund o el Liverpool por su estrategia a la hora de abordar un fichaje, toda vez que su primer movimiento suele ser siempre ponerse en contacto con el futbolista para que este fuerce su salida.

Llevan todo el verano utilizando la misma estrategia

La FIFA prohíbe expresamente que un equipo establezca negociaciones con un futbolista que tenga un contrato en vigor superior a los seis meses. Pero esta norma parece que a los dirigentes culés no les preocupa, porque llevan saltándosela todo el verano. Y lo peor de todo es que nadie en el club lo oculta, al igual que los propios futbolistas afectados.

El último en confirmar estos movimientos ilegales ha sido su penúltimo fichaje, Paulinho. El brasileño ha hablado con la prensa catalana tras llegar a la Ciudad Condal y ha reconocido que el Barcelona empezó gestionando su fichaje con una llamada a su agente. "Después de los amistosos de Brasil ante Argentina y Australia, en julio, supe del interés del Barça. Mi agente empezó a comunicarse con ellos y se llevaron a cabo los primeros contactos" ha comentado el jugador.

El Barça sigue 'jugando con fuego' con la FIFA

Y, como decimos, su caso no es el único. En los últimos días el Borussia Dortmund ya ha denunciado que los azulgrana están detrás de la 'rebeldía' de Dembélé, mientras que en París Verratti buscó hacer lo propio en julio pero el PSG logró atajar la situación e incluso forzó al centrocampista a cambiar de agente. Por no mencionar lo sucedido en junio con Lucas Lima, cuando el Santos estuvo a punto de denunciarles por negociar con su futbolista a pesar de tener contrato hasta el mes de diciembre...

Por fortuna para Bartomeu y su directiva los clubes no suelen ponerse serios con esta normativa y no acaban denunciando a la FIFA estas lamentables prácticas. Tras la sanción que se les impuso hace tres años por irregularidades en el fichaje de menores de edad a los azulgrana no les conviene volver a molestar al máximo organismo internacional, si bien por su comportamiento parece que les preocupa bastante poco.