La política de rotaciones de Zinedine Zidane está calando hondo en el Real Madrid. El francés está haciendo historia en el club blanco porque nunca antes un entrenador fue capaz de sacar tanto rendimiento de su plantilla a lo largo de una temporada. Por eso, y antes de que acabe la temporada, el míster ya sabe que este verano la directiva va a cumplir con su deseo de proporcionarle un equipo totalmente redondo en el que no haya ninguna grieta o carencia que pueda acabar siendo fatal a la larga.

El 'doblete' al alcance a pesar de los problemas

El 'míster' afrontó la presente temporada a sabiendas de que su equipo no era tan perfecto como a él le gustaría. Y no en lo que respecta a los nombres, porque en esa parcela Zidane estaba extremadamente satisfecho. Más bien en la asignación de roles y en al disponibilidad de fondo de armario. Y es que el Real Madrid inició la temporada 2016/17 con Casemiro como único mediocentro defensivo y con el (por entonces) lesionado Fabio Coentrao como posible recambio de Marcelo en el lateral izquierdo.

Así, el entrenador tuvo que sacarse más de un conejo de la chistera para suplir al brasileño cuando este se lesionó de gravedad el pasado mes de noviembre en Cornellà-El Prat; o cuando Marcelo por una razón o por otra se ha perdido algunos partidos. Hombres como Kroos o Kovacic en la medular o Nacho y Danilo en el lateral zurdo han tenido que comportarse como parques improvisados ante estos pequeños problemas que habían quedado sin resolver en la confección de la plantilla.

Zidane podrá perfeccionar aún más su plantilla

Sin embargo, el Real Madrid ha aprendido de lo ocurrido y está dispuesto a darle una plantilla sin una sola fisura. El doblete está al alcance de la mano y con él la posibilidad de jugar cinco títulos la próxima temporada. Un hipotético en el que el club estaría obligado a ganar todo, por lo que el entrenador ya tiene la promesa de que el próximo curso tendrá todos los puestos doblados en la plantilla. De ahí las llegadas ya pactadas de Marcos Llorente para el centro del campo y de Theo para cubrir esas dos posiciones más debilitadas.

Además, en el club le han dejado claro a Zidane que si un jugador importante del equipos se va llegará otro de nivel similar o incluso superior para sustituirle. De esta forma el entrenador podrá contar siempre con al menos dos jugadores por posición y esté en condiciones de desarrollar su política de rotaciones. Todo para que los jugadores estén siempre frescos y puedan afrontar los cerca de 65 partidos que jugará el equipo la próxima temporada (en el mejor de los casos) con absolutas garantías de éxito.