El pasado miércoles por la noche Diego Costa sorprendía a todo el mundo al desvelar que Antonio Conte había decidido prescindir de sus servicios con un simple mensaje de texto. El hispano-brasileño mostró su sorpresa y dejó claro que el Chelsea se verá obligado a ponerle en el mercado en los próximos días, aunque explicó que todavía no está en condiciones de saber dónde jugará la próxima temporada.

La FIFA le quita ilusión a Costa

Hace solo un par de semanas el delantero había mostrado su intención de seguir un año más en Londres e incluso había explicado que solo se plantearía irse si el Atlético de Madrid llamaba a su puerta. En consecuencia, ahora todas las miradas apuntan al club rojiblanco, aunque Costa sabe que la sanción de la FIFA que les prohíbe inscribir jugadores será un serio contratiempo para que la operación se lleve a cabo.

"Volver al Atlético sería muy bonito para mí, pero tengo que pensar en todo, como que será año de Mundial. Tengo que pensar y necesito jugar. Y estar cuatro o cinco meses sin hacerlo sería complicado... pero la gente sabe que quiero mucho a los compañeros del Atlético y que me encanta vivir en Madrid..." explicaba el jugador tras el España-Colombia jugado en Murcia. Unas palabras en las que se interpreta que Costa quiere buscar la forma de satisfacer su doble deseo de tener minutos hasta enero y, al mismo tiempo, poder jugar el segundo tramo de temporada en España.

China, una solución imperfecta

Se trata de una hipótesis que ahora mismo es factible solo si se estudia la vía del fútbol chino. Según la misma el Chelsea tendría que hacer el esfuerzo de ceder al futbolista a un club de este país hasta el mes de enero, de forma que pudiera tener minutos. A principio de temporada cerrar el acuerdo con el Atlético de Madrid para traspasarle, para que así ya pudiera vestir de nuevo la camiseta rojiblanca.

Lógicamente esta opción obligaría a todas las partes a implicarse para encontrar una solución y tampoco sería la mejor a nivel deportivo, ya que la Superliga china no es muy competitiva. Pero hoy por hoy es la mejor alternativa que tiene el internacional español para cumplir su sueño de volver a ponerse a las órdenes de Simeone, porque su etapa en Londres ya ha acabado y en lo que resta de año la opción atlética es algo imposible.