Según van pasando los días se van conociendo nuevos detalles sobre todo lo que ocurrió en ese intensísimo mes de julio que vivieron Marco Verratti, el FC Barcelona y el PSG. El equipo catalán estuvo detrás del centrocampista durante varias semanas e incluso le pidió que presionara a su club para dejarle marchar, pero todo cambió cuando los dirigentes del conjunto galo decidieron tomar cartas en el asunto.

El internacional italiano regresó el 4 de julio a los entrenamientos del PSG con la intención de convencer al club de que escuchara la oferta de los azulgranas. E incluso su agente de entonces, Donato Di Campli, llegó a descolgarse con unas declaraciones en las que aseguraba que el futbolista se encontraba como en una "prisión" por la decisión de sus dirigentes de no traspasarle.

La conversación que lo cambió todo

De hecho, estas palabras fueron la gota que colmaron el vaso de la paciencia de los poderosos dueños del PSG. Según se supo más tarde, fue el propio Emir de Catar el que obligó a Verratti a pedir perdón públicamente al día siguiente (8 de julio) e incluso le solicitó que despidiera a su agente, algo que el jugador hizo para contratar inmediatamente a Mino Raiola.

Y ahí se acabó el sueño culé, porque el transalpino quedó totalmente convencido tras ese diálogo que tuvo con los responsables de la escuadra francesa. "En su momento discutí con el PSG porque había cosas que estaban mal o que al menos yo no entendía. Y ahora me complace formar parte de este proyecto" ha comentado estos días el futbolista.

Neymar como 'cebo' para retener a Verratti

Y es que, aunque no ha dado detalles sobre la citada conversación, es evidente que entonces el club le prometió grandes fichajes como el de Neymar o Mbappé para convencerle tan rápidamente. No en vano, el agente Josep María Minguella ha reconocido por su parte que en mayo él ya tenía constancia de las intenciones del PSG de acabar pagando la cláusula del brasileño... por lo que no es necesario ser muy perspicaz para destapar la estrategia que siguió la directiva catarí para retener a su mejor centrocampista.

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Este fue el hombre clave que evitó el fichaje de Verratti por el Barça

La decisión de Verratti de 'despedir' a su representante y amigo Donato Di Campli para unirse a Mino Raiola ha creado un nuevo tablero de juego. El antiguo agente del futbolista hizo mucho para forzar la salida del 'crack' al Barcelona. Tanto que incluso llegó a 'quemarse' y le ha costado el cargo. Así lo asegura la periodista Cristina Cubero en el diario 'Mundo Deportivo', ya que este último movimiento solo correspondería al deseo del italiano de contentar al PSG tras toda la polémica que generó su agente.

Di Campli llegó a asegurar que Verratti era "prisionero del Emir de Catar". Y solo unas horas después compareció el jugador en los medios de comunicación oficiales del club para asegurar que era muy feliz en París y que no compartía las palabras de este. ¿La razón? El enfado de Tamim bin Hamad Al Zani, el Emir catarí, por lo que se había dicho sobre él. Su reacción fue airada y contundente y sirvió para acabar de un plumazo con los rumores que relacionaban al centrocampista con el Barcelona.

Verratti, al pleno servicio del PSG

De hecho, Verratti acabó aceptando la reprimenda y entregó la 'cabeza' de Di Campli. Para tener tranquilidad y estabilidad en París debía prescindir de su representante, el mismo que le había faltado al respeto al Emir. Y dicho y hecho, desde hace unos días ya trabaja con Mino Raiola e incluso en Francia aseguran que el PSG le está preparando un nuevo y suculento contrato.

En definitiva, todo esto provoca que el panorama no sea nada optimista para las aspiraciones culés de hacerse en el futuro con el fichaje de Marco Verratti. La negativa a su venta se ha convertido en una cuestión de honor para uno de los hombres más poderosos del planeta. Y el jugador no tiene la fuerza y la intención necesaria para plantar cara y forzar su salida. Más bien está dispuesto a hacer todo lo que le pida al PSG, tal y como demuestran sus últimos movimientos...