El Atlético de Madrid percibe que la situación de Diego Simeone en el club ha mejorado en la última temporada. El argentino atravesó una pequeña 'crisis' al final de la temporada pasada tras caer derrotado por segunda vez en la final de la Liga de Campeones ante el Real Madrid. Nada más acabar ese partido compareció en rueda de prensa en Milán y dejó caer que quería reflexionar y replantearse su situación, aunque finalmente aceptó continuar con la condición de que su contrato se retocara para rebajar de los cuatro años que había firmados a solo dos.

El primero de ellos ya se ha cumplido, por lo que el 'Cholo' finaliza su vinculación con el Atlético de Madrid el 30 de junio de 2018. Un único año que ya ha empezado a generar inquietud en el club y que ha propiciado que sus dirigentes se muevan para intentar cerrar una nueva renovación de su gran referente. De hecho, el plan colchonero es que todo vuelva a como estaba hace 12 meses, de forma que el técnico se comprometa por otros dos años más para que todo el mundo se quede tranquilo.

El único aspecto en el que hay desencuentro entre Simeone y el Atlético

Como es lógico la propuesta atlética también incluirá una nueva mejora económica para el preparador, quien ha recuperado la plena felicidad en Madrid y está dispuesto a seguir más allá del año próximo. Algo que no significa que vaya a aceptar una renovación por otros dos años, porque Simeone siempre ha dejado claro que en esto de los contratos también es una persona a la que le gusta ir 'partido a partido'.

El entrenador es más partidario de ir año a año evaluando sensaciones para posteriormente decidir. Por eso todo apunta a que será más favorable a una renovación hasta 2019 que hasta 2020. Hoy por hoy está satisfecho, pero él es el primero que sabe que el mundo del fútbol es muy cambiante y que lo que ahora es blanco mañana puede ser negro. De ahí que no quiera 'atarse' más de lo necesario al Atlético, por mucho que este sea el gran club de su vida.

Optimismo sobre el acuerdo

Se espera que las negociaciones continúen con tranquilidad en los próximos días, si bien en el club son optimistas y esperan que el acuerdo se pueda cerrar antes de que la temporada dé comienzo. En el Wanda Metropolitano siguen teniéndole fe ciega a Simeone y se lo pretenden demostrar con este nuevo contrato, aunque luego acabarán siendo el fútbol y los resultados los que acaben dictando sentencia a la hora de la verdad.