Casi sin darse cuenta Álvaro Morata alimentó los rumores el pasado miércoles tras el amistoso que habían jugado en Murcia las selecciones de España y Colombia. Al delantero le preguntaron sobre su posible salida del Real Madrid y la también probable de James, pero la respuesta de este llamó bastante la atención de primeras y no ayudó a tranquilizar al madridismo.

"¿El futuro de James? Quién sabe, lo mismo somos compañeros el año que viene. Ojalá que no sea mi último partido con él, porque le quiero mucho, es un gran jugador" comentó el canterano merengue ante los micrófonos de 'Tele 5'. Una enigmática respuesta que se puede interpretar en dos sentidos posibles: que ambos continúen en el Real Madrid o que los dos sean traspasados este verano al mismo equipo.

Hasta tres opciones distintas para volver a juntarlos

Como es evidente, estos asuntos se suelen tratar en privado en el vestuario, por lo que Morata y James saben bien cómo está su propia situación y la de su compañero y amigo. Y en su caso no se puede descartar que los dos se marchen en las próximas semanas al mismo equipo, ya que coinciden en que son el objetivo de hasta tres equipos.

A día de hoy el conjunto que tiene más opciones de fichar a ambos es el Manchester United. Mourinho desea reforzarse con el centrocampista y el delantero y en las últimas semanas algunas informaciones han hablado de ofertas en firme y negociaciones. Incluso el padre de Morata no negó el pasado fin de semana que el conjunto inglés ya le ha llamado para convencerle.

No saldrán por menos de 150 millones de euros

Sin embargo, el conjunto de Old Trafford no es el único que anda tras ellos, pues el Milan también se está moviendo en las últimas fechas por su fichaje. Todo ello sin olvidar el Chelsea, club que busca centrocampista y delantero y que tiene sus nombres apuntados en su agenda. Así, las combinaciones son múltiples, aunque las opciones de que ambos unan sus destinos lejos de Madrid no son muy altas. Sobre todo porque en el Bernabéu no están muy por la labor de dejarles salir y solo una oferta que rondara los 150 millones de euros podría hacerles cambiar de parecer.