Otro problema más que se suma a la ya interminable lista de ‘líos’ que tiene en cola el Fútbol Club Barcelona. Y por si fuera poco, el protagonista y principal culpable de este vuelve a ser alguien de la casa, alguien que se supone que respeta como nadie al que un día fue su entidad tanto como jugador como entrenador. Porque el ‘enemigo’ ahora se llama Pep Guardiola, que ha visto en la endeblez que viene mostrando últimamente el Barça una gran oportunidad para pescar en río revuelto.

El míster del Manchester City está como loco por seguir reforzando su plantilla para intentar el asalto a la Premier League después del rotundo fracaso que supuso la temporada pasada, y todo ello pese a que su club ya se ha gastado una auténtica millonada complaciéndole, en algunos casos con traspasos de dudosa rentabilidad como el de Mendy, un lateral por el que se pagó una cifra desorbitada y sin precedentes para un defensa.

Ahora Guardiola puede dejar muy tocado al Barcelona porque parece haber puesto su punto de mira sobre uno de los futbolistas más importantes de la plantilla culé, Sergio Busquets. El centrocampista puede tener las horas contadas como jugador del Barça si finalmente Guardiola se decide a echar el resto por él.

Busquets brilló de la mano de Pep

Si le preguntan a Sergio Busquets por un entrenador seguramente dirá que uno de sus preferidos es Pep Guardiola. Con él comenzó a brillar en el primer equipo del Barcelona y el míster le dio la oportunidad de asentarse como uno de los pilares del centro del campo. Así, Busquets le debe gran parte de lo que es ahora a Guardiola y puede que ahora sea el momento de devolverle el favor.

Por eso, desde Inglaterra ya algún medio ha relacionado a ambas partes y se afirma que Txiki Begiristain y Ferrán Soriano están sondeando la posibilidad de hacerse con los servicios de Busquets. De hecho, también se llega a afirmar que el City ya habría optado por preguntar al Barça por la situación del centrocampista pero está claro que el conjunto culé no va a permitir de cualquier manera que su jugador se marche así como así. 

En el Barcelona cuentan con él y para Valverde volverá a ser una pieza fundamental del equipo en la zona ancha. Tanto es así, que Busquets renovó hace unos meses su contrato al llegar a un acuerdo que le vincula con el Barça hasta el próximo 2021.

Otra cláusula prohibitiva

Con esta renovación del compromiso de Sergio Busquets con su actual equipo lo que también subió fue la cláusula de rescisión del jugador. Así, el que quiera sacar del Barça a ‘Busi’ por las bravas tendrá que abonar nada menos que 200 millones de euros, una cifra que parece un tanto desorbitada tratándose de un centrocampista como para que el Manchester City se lo plantee. Sin embargo, después del traspaso de Neymar al PSG parece que ya nada es imposible en el mercado de fichajes.

Una puñalada de Guardiola

Si finalmente Busquets termina dejando el Barça para marcharse al Manchester City de la mano de Pep Guardiola, esta operación no sentaría ni mucho menos bien en Can Barça, ni entre los dirigentes ni mucho menos entre los aficionados. En el Camp Nou guardan muy buen recuerdo del técnico por los títulos que le dio durante unas cuantas temporadas pero estas buenas relaciones podrían verse totalmente rotas si Busquets se marcha y Pep Guardiola podría pasar a ser un nuevo enemigo público del barcelonismo, considerado como otro ‘traidor’ de primer fila a la altura de lo que ha hecho Neymar.