Álvaro Morata vivió el pasado jueves una importante desilusión al filtrarse que el Manchester United estaba en negociaciones con Romelu Lukaku e incluso lo cerraba horas después. El conjunto inglés buscaba un delantero a la desesperada para poder trabajar toda la pretemporada con él, por lo que la postura firme del Real Madrid a la hora de no venderlo por menos de 90 millones de euros provocó que en Old Trafford se fijaran en otras opciones como la que representaba el belga.

El madrileño sabía de la petición de Mourinho de cerrar pronto su fichaje para tenerlo a su disposición con el inicio de la pretemporada. Por eso vivió con cierta tensión el paso de las horas y de los días, aunque la postura merengue no facilitó grandes avances. Y ante ello el United optó por filtrar la información de que tenía prácticamente atado a Lukaku, quizá como forma de presión para 'ablandar' al campeón de Europa. Así, y ante la falta de cambios en la postura del Real Madrid, el pasado sábado se confirmaba la noticia.

Conte sigue queriendo un delantero

Sin embargo, en Concha Espina conoce bien la actual situación del mercado. Y saben que el Chelsea también busca un delantero a la desesperada. El club 'blue' va a perder a Diego Costa por decisión de Antonio Conte y a priori su primer objetivo era Lukaku. Pero tras recalar este en su gran rival, el italiano podría cambiar de objetivo y solicitar el fichaje de Morata. De hecho, la prensa inglesa ha apuntado en los últimos días que el enfado del técnico por no haber cerrado al belga es importante e incluso se está planteando dimitir.

En este sentido la solución al puzzle parece sencilla, porque no hay muchos clubes en Inglaterra y en el mundo que busquen delantero y estén en condiciones de pagar 90 'kilos'. El Chelsea es uno de ellos y Morata es uno de los pocos atacantes que está en el mercado por ese precio, por lo que todavía sigue habiendo posibilidad de una negociación para darle salida al español. Sobre todo si se tiene en cuenta que el propio Conte ya ha demostrado más de una vez su preferencia por el canterano madridista, ya que fue él quien decidió ficharle para la Juventus de Turín en el verano de 2014.

El verano se presume muy largo

Aunque eso sí, lo que Morata ya sabe que no va a poder evitar es iniciar este lunes la pretemporada con el Real Madrid. El jugador hubiera preferido evitarse esta situación, pero entiende que las cosas en el mundo del fútbol no son sencillas y menos un traspaso como el suyo. Por eso se toma la situación con filosofía y paciencia, al igual que el conjunto blanco. Más que nada porque los directivos merengues creen que en 9 de julio no es momento para rebajar su petición por el traspaso, toda vez que aún queda todo el verano por delante para negociar...