El verano aún está en pleno apogeo, aunque el barcelonismo puede ir llegando ya a la conclusión de que este está siendo uno de los peores de su historia. Al conjunto catalán no le está saliendo prácticamente nada en este mercado de fichajes y, por si esto fuera poco, medio mundo está divirtiéndose a su costa gracias a la gran metedura de pata de Piqué o a la decisión de Neymar Jr. de dejarles plantados.

La herida culé no solo viene provocada por su pésima actuación en la Supercopa de España ante el Real Madrid o por los problemas que está teniendo para fichar a grandes jugadores. También se ha agrandado por haberse convertido en el hazmerreír del mundo del fútbol por las salidas de tono que está protagonizando y por su evidente mala suerte.

Con Neymar empezó todo

Posiblemente ahora no estaríamos contando esto si Neymar no se hubiera marchado. El pasado 21 de julio el vicepresidente del club, Jordi Mestre, aseguraba al "200 % que el brasileño no se iba a marchar". Y solo unos días después Piqué hacía el paripé en sus redes sociales anunciando que su amigo iba a continuar en el equipo. Luego llegarían las aclaraciones y la resignación ante el adiós del 'crack', aunque la hemeroteca ya se había encargado de alimentar las chanzas de propios y extraños.

De hecho, este está siendo el verano del "se queda" y las consiguientes bromas al respecto. Incluso el PSG 'troleó' a los culés tras cerrar el fichaje de Neymar al publicar en sus redes sociales que el delantero "se firma". Un cachondeo que tuvo su continuación el pasado miércoles cuando el club francés publicó imágenes de su estrella riendo en un entrenamiento... mientras el Barcelona perdía en el Santiago Bernabéu.

El Barcelona deberá ganarse de nuevo el respeto de todos

Así que por lo que parece al equipo azulgrana le está tocando pagar la factura por la prepotencia con la que acostumbra a moverse por el mundo. Con Neymar subestimaron el poder del PSG y cuando se quisieron dar cuenta el futbolista ya estaba en París... Así que ahora están recibiendo una gran cura de humildad que les obliga a reflexionar y a cambiar de actitud para poder recuperar el respeto que ha perdido.

 

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— PSG English (@PSG_English) 16 de agosto de 2017

 

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Neymar también ridiculizó a Piqué

Neymar fue presentado de manera oficial como nuevo jugador del París Saint Germain y durante el pomposo acto de bienvenida que le preparó el club parisino, en el que vistió por primera vez la camiseta del que será su nuevo equipo durante al menos las próximas cinco temporadas, dio por fin la cara después de que en los últimos días consiguiera escaparse una vez tras otra de hacer declaraciones públicas.

Una de las afirmaciones que más llamó la atención durante este acto de presentación fue el momento en que habló y desveló los detalles del famoso y polémico tuit que publicó en las redes sociales Gerard Piqué. El brasileño confirmó lo que era un secreto a voces, que el capitán del Barça volvió a meter la pata hasta el fondo una vez más (y ya van unas cuantas) y, sobre todo, que pasó por completo de su amistad porque no hizo ningún caso a las peticiones que le realizó Neymar.

Neymar le pidió discreción

Neymar aseveróque todo se fraguó en un día en el que ambos salieron a comer juntos, que se hicieron una foto pero que el brasileño le pidió a Piqué que no la publicara en las redes sociales para evitar levantar más polémica en torno al asunto y a su salida del Barcelona. Sin embargo, el central se pasó por la piedra todo esto y el mensaje, de sobra conocido, terminó dándose a conocer.

“Fue un momento de broma. Nos juntamos para comer y ahí él acabó poniendo la foto. Estábamos de broma” dijo en su presentación Neymar acerca del momento que terminó levantando ampollas y, sobre todo, dejando en mal lugar una vez más a Piqué. “Yo le pedí que no lo pusiera, no lo tenía claro. Yo no lo sabía y esa ha sido la manera en que Piqué ha expresado sus sentimientos sobre mi situación”, alegó en su defensa el brasileño, dejando claro que nada tuvo que ver con aquel polémico tuit. 

Mal compañero

Estas declaraciones vuelven a dejar a Gerard Piqué en una mala posición pública y principalmente respecto al resto de sus compañeros de la plantilla. Así, queda claro, tal y como se desprende de las declaraciones de Neymar, que uno de los capitanes del Barça no tiene ni siquiera en cuenta los requerimientos ni la privacidad de los que son sus compañeros de vestuario, que le eligen además como una de las cabezas visibles de la plantilla y depositan su confianza casi ciega en él.